lunes, 21 de diciembre de 2009

La tesis

Salió por la puerta principal de la casa de sus padres, con quienes aún vivía. Estaba vestida de indiferencia y usaba el perfume de la frialdad. Mientras caminaba hacia el lugar del encuentro, con cada paso se aseguraba más y más de que había tomado la decisión correcta. Durante el trayecto de esos pocos cientos de metros, resonaba en su mente el discurso que había preparado para aquella ocasión, el cual contenía todas las razones que la habían llevado a autoconvencerse de que lo que hacía era lo mejor.

Llegó temprano, no era su costumbre ni su intención, pero le pareció más honesto esperar que dar una vuelta a la manzana para llegar después que él. Su conciencia, mientras, seguía repitiéndole al oido los motivos por los cuales en ese momento se encontraba en ese lugar a punto de hacer lo que había ido a hacer. Y así, fría como estaba, aguardó su llegada.

Cuando al fin lo tuvo en frente, un calor que le recorrió el cuerpo entero, le hizo olvidar todo lo que le había ido a decir y solo recordó los buenos momentos, aquellos que habían pasado en esa misma esquina y aquellos de otras tantas esquinas, calles, bares, etc, etc, etc.

Contempló los ojos de aquel muchacho por unos instantes, ¡seguían siendo tan hermosos! Y con la poca fuerza de voluntad que le quedaba pudo esbozar un simple "hola, ¿cómo andás?" A lo que él respondió "bien ¿vos?" "yo también ¿vamos a sentrarnos para estar más cómodos?" "bueno".

En el camino hacia la plaza hablaron de algunos hechos ocurridos en esas semanas que no se habían visto y rieron un poco. Ella hablaba bajito y reía con su risa nerviosa, que no era la más linda de sus risas, pero era la que se empecinaba por salir entonces.

Se sentaron uno al lado del otro como tantas otras veces, pero hubiera sido lo mismo que estar separados por una pared y hablar por un aparato telefónico, ya que ella no lo miraba más a los ojos. Esa era su estrategia para no volver a olvidarse de lo que la había impulsado hasta allí. Con la vista en el suelo organizó rápidamente sus ideas y pudo al menos armar oraciones coherentes y cohesivas que explicaban el punto principal de su argumentación, su tesis por así decir.

Él escuchó atentamente todas sus palabras, mientras olía su perfume y recordaba algunos de los momentos del pasado y otros del presente. Lo que estaba diciendo le sonaba por completo lógico, y a pesar de que hubiese preferido escuchar otras de sus palabras, en el fondo sabía que aquello ocurriría más tarde o más temprano si las cosas continuaban como hasta entonces.

Cuando terminó ella de explicarse, él sintió otra vez como esa mirada fuerte se posaba sobre sus ojos, pero esta vez notó algo diferente. Al principio no dijo nada, y ella comenzó otra vez a hablar, pero ahora mirándolo. Escuchó entonces palabras como "doler" y "hacer mal" y descubrió que lo distinto en aquella mirada era el principio de unas lágrimas, que solo saldrían al llegar otra vez a la casa de sus padres, con quienes aún vivía.

El silencio apareció nuevamente y fue el turno de él de hablar. Le pudo decir lo que le parecía bien y lo que le parecía mal. Se encontró a sí mismo diciendo frases tales como "y vos me hacías olvidar mis problemas..." y otras del estilo, que no tenía planeado decir, pero que sin embargo dijo.

Siguieron hablando de sucesos ocurridos de aquellas semanas de no verse y volvieron a reir, pero esta vez él escuchó nuevamente su risa natural, que sí era la más linda que él le conocía.

-Bueno, me voy- dijo él, toamando su campera y parándose del asiento.
-Está bien- contestó ella.
-Nos vemos- dijo él mientras se alejaba más y más por donde había llegado.
-Bueno...

Caminaron cada uno para su lado. Ella aliviada. Él tranquilo pero pensativo. Los dos repasando lo que habían escuchado y dicho esa noche.





Dedicado a todas las esquinas que en algún momento se iluminaron con algún amor.

Hasta la próxima !

Gabba Gabba Hey !!

jueves, 17 de diciembre de 2009

Así o asá

Cuando me dijo que el día estaba gris, le contesté que no se preocupara porque el gris no es más que un celeste que se puso un poco pesimista, pero que pronto volvería a ser el de siempre ¡Qué forma rara de ver la vida que tenés! Tal vez para vos es extraña, pero para mí es de lo más común... es una cuestión de perspectivas... al final, lo que importa es cómo ves las cosas, no las cosas en sí.





Hasta la próxima !

Gabba Gabba Hey !

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Inventar(io)

Los pies sobre la tierra y la cabeza en las nubes. Una foto con risas ajenas. Un grafitti que dice la verdad. Un nombre que te causa gracia. Una flor seca guardada en algún libro. Una canción que te hace sonreir. El recuerdo de ese día.

Escribir un mar de palabras. Una caída en la calle. Un abrazo que dice un mundo. Un llamado no esperado. Una premonición. Una película con pochoclos. El arcoiris sobre el agua.

Cuando pintás en el bondi un corazón... El cielo sin nubes. Una tarde en la playa y unos mates en la plaza. Pintarme las uñas de rojo. Un lunar en el dedo del pie. Una confesión.

Los amigos, todos ellos. Un favor, una mano. Las palabras precisas. Saber escucharlas. Una sospresa. Una pelea pasajera. Un chiste interno, filosofar a las cuatro de la mañana. Algo que nadie más entienda.

Llegar a tiempo. Una crítica constructiva. Una buena idea. Dudar un rato, derrapar. Volver a levantarme. Esperar. Decidir a último momento. Prohibirme olvidar. Un amor de verano. Pelarse la nariz. Secarse al sol.

Un reencuentro en la calle. Andar en bicicleta. El viento en la cara. Despertarse temprano. La simpleza de un piropo. Una caricia en la mejilla. Un beso apasionado. El encuadre perfecto.

El olor a lluvia. Un amanecer desde la terraza. Dormir en invierno tapada hasta la nariz. Esa electricidad. Compartir. Un recital de ska. Planear un viaje. Escaparme del mundo por un momento.

Un licuado de melón. Las luces del arbolito. Un instante de silencio. Belleza en la oscuridad. La calma de Tilcara. Abrir los brazos. Un beso en el cuello. Un momento infinito. Cosquillas en el ombligo.

Reirme a carcajadas hasta que me duela la panza. Brindar por que todo salga bien. Un deseo antes de soplar las velitas. Bailar desenfrenadamente. Aprender algo nuevo. Animarme. Mirarme al espejo. Cantar sin que me importe. Abrir mi frasco de locura. Soñar despierta. Un poco de amor. Dejarse llevar. Volver. Ser libre.









Hasta la próxima !

Gabba Gabba Hey !

martes, 8 de diciembre de 2009

Reflexión idiota (una de mis tantas teorías)

Aunque intente, intente e intente, nunca voy a terminar de depilame las cejas ...







Hasta la próxima !

Gabba Gabba Hey !

miércoles, 4 de noviembre de 2009

No gracias, yo paso...

Cuando tengo tiempo me pongo a pensar. En vez de ordenar mi pieza, tirar la basura, jugar al tuti-fruti o comprarme ropa, yo pienso. Un día me puse a pensar en las personas y los gustos. Recordé la frase que dice “sobre gustos no hay nada escrito decía una vieja comiendo una cuchara de mocos”. Siendo soberbia como soy, pensé que si no había nada escrito yo sería la primera en cambiarlo. Por eso yo quiero escribir sobre gustos y desafiar a la vieja del dicho.

Los gustos, que tema difícil y poco teorizable si los hay. A alguien le puede gustar despertarse temprano, aunque luego esté todo el día cansado y quejándose. A otro le puede gustar comer un sándwich de dulce de leche y salame calentado en el microondas (historia verídica). Al de más allá le puede gustar tomar leche chocolatada o tal vez el olor a lluvia (a mi amiga Madu le gusta el olor a tierra mojada). A unos les gustan los gatos, a otros nos gustan los perros y hasta existen individuos a los que les gustan los Ratones Paranoicos, aunque yo no pueda entender sus motivos.

Luego están las cosas que no gustan. A uno puede no gustarle el sambayón granizado o el mondongo; a otro puede no gustarle el heavy metal o picar cebolla. Y pensando en los no-gustos (que son muy diferentes de los disgustos) se me ocurrió pensar si había gente a la que no le gustaran los árboles por ejemplo, o las mesas... ¿Cómo puede ser alguien a quien no le gusten las mesas? ¿Sobre qué come? ¿Dónde apoya las ensaladas? ¿Alrededor de qué se reúnen en una fiesta familiar? Debe ser muy difícil ir por la vida siendo un no-gustador de mesas. Porque reconozcamos que a casi todos los lugares a los que vamos, siempre hay una mesa, o alguna de sus variantes, como los escritorios o los mostradores. De repente una duda inquietante asaltó mi mente: ¿existe algún lugar libre de mesas o table-free? No encontré muchas respuestas positivas al interrogante.

Después de mucho pensar y darle vueltas al asunto, comencé a inquietarme ¿es una invasión? ¿Son las mesas contra nosotras? ¿Están planeando una conspiración para conquistarnos como las palomas(*)? Un rato más pasó y terminé por desesperarme. ¡Oh no! ¡Las mesas nos acechan! ¡Nos persiguen! ¡Están por toda la casa, en negocios, bares y restaurantes, en peluquerías, escuelas y universidades, en las plazas y oficinas, en la casa de mi abuela, en heladerías! ¡AHHHHHH! Me asusté mucho, empecé a mirar para todos lados. Sentía que las mesas me rodeaban y no me iban a dejar salir de mi casa. Las podía ver moviéndose solas hasta la puerta creando una barrera para que no pudiera escapar ¡La mesa de la cocina, la del comedor, los cuatro escritorios, la ratona, la del equipo de música, la del televisor y hasta las mesitas de luz!

Estaba asfixiada, sentía que me miraban y sabían que yo había descubierto su conspiración. Tuve mucho miedo, me quedé paralizada unos instantes, hasta que lentamente me levanté del asiento en el que estaba, intentando no pensar para que las mesas de mi casa no sospecharan. Agarré las llaves y salí. Estuve afuera hasta que llegó mi hermano. No le conté que hacía allí afuera porque tal vez él pensaría que había enloquecido, y porque no quería que las mesas lo acecharan a él también. Era una batalla que debía luchar sola.

Desde aquel día cambié de bando. Ahora soy de las personas a las que no les gustan las mesas. No, ¡no me gustan!




(*) Otro día hablaré sobre la conspiración que las palomas planean desde hace tiempo para conquistarnos. Es que no me gusta mezclar mesas con palomas.


Espero les haya gustado! Hasta la próxima!

Gabba Gabba Hey!!

PD: No se olviden de visitar http://vidadekiwis.blogspot.com/

sábado, 10 de octubre de 2009

Llamadas internacionales

Algo raro. Mezcla de encierro del espíritu y ganas de gritar. Se ve que siempre hice lo que quise. Nunca tuve tantos deseos de salir corriendo de un lugar como los tengo ahora. Fuerte rechazo, desgano, cansancio... algunas risas perdidas que pronto se silencian cuando suena el "tuu" que avisa la entrada de una nueva llamada. Saludo cordial y una pregunta sin sentido ¿En qué puedo ayudar a hacer su día mejor? La voz del otro lado se esucha casi siempre entrecortada. Muchas veces evado la realidad y pienso que estoy hablando con un ser irreal; esos gritos del otro lado de la línea no existen, esas personas con problemas triviales-existenciales son en verdad seres fantásticos que en un extraño idioma inventado insultan y dan órdenes precisas de que arregle todos sus pesares. Lo siento mucho, déjeme ayudarlo. Verificación de datos personales ¿Para qué necesitás todos esos datos nena? ¿Sos de la CIA? Es para la seguridad de su información personal Mr Customer. Yo no te voy a dar esa información. Ok, pero si no verifico la cuenta no puedo ayudarlo. Mis últimos números del seguro social son... Intento de resolución de problemas, envío de señales (que nunca sé si realmente se envían, o si resuelven algo, es todo tan lejano... tan ajeno...). Explicación de cargos parciales ¿Por qué me están cobrando tanta plata? ¡Esto es inaudito! No MrCustomer, los cargos parciales son porque ud hizo un cambio en el medio del ciclo de facturación, esos cargos corresponden a los días del ciclo anterior que ud usó el servicio y no los pudimos incluir en la factura del ciclo correspondiente (si yo tardé 3 semanas en entender eso, no puedo pretender que Mr Customer lo entienda en 3 minutos). No te entiendo nada, tenés un acento horrible ¿dónde estás nena? En Argentina Mr Customer ¿Argentina? ¡Oh por dios! (No Mr Customer, no es culpa de dios, el sistema de producción capitalista funciona de esta manera, yo soy más barata que una persona en EEUU) ¡You fucking indian! Derrepente estoy dentro de la ignorante cabeza de Mr Customer. Veo un mapa planisferio un tanto desforme, en él encuentro a EEUU en proporciones exageradas, arriba el vecino del norte sin penas ni glorias. Debajo México ¡Gracias al cielo existe este maravilloso país! De otra forma ¿Quién limpiaría sus casas? América se termina... México abarca su propio territorio, más todo centroamérica y sudamérica. En Europa encuentro los países que "valen la pena visitar" Francia, Inglaterra, Alemania... no hay muchos más. Europa del este se confunde con Asia, hay un gran cartel que dice India (allí me encuentro según Mr Customer, me veo con mi headset). En ese confuso territorio veo bombas explotando por doquier (menos mal que Obama ganó el Premio Nobel de la PAZ). África y Oceanía están allí pero en gris, no interesan dentro de esta cabeza. Los gritos de Mr Customer hacen que salga eyectada de su cabeza y regrese a la conversación ¡Pasame con tu supervisor! De pronto todo queda oscuro. I'm sorry Mr Customer, pero mi supervisor está ocupado ¡No quiero hablar más con vos! ¡Pasame tu Nº de empleado! A (as in apple) 68 ¡Te voy a demandar! ¡Qué servicio horrible que brinda tu companía! (Mr Customer, si fuese mi companía no estaría atendiendo el teléfono) TUC. El ruido que me deja con las palabras en la boca. Cierre de cuenta. Mr Customer llamó para verificar si me podía romper las pelotas, lo consiguió con éxito, me gritó e insultó y mientras me trataba de ignorante yo le contestaba que tenga un hermoso día, con mi mejor sonrisa, Gabi, BA, 10:47. A lo lejos se escucha Gaaabiiiiiii el aaafffteerrr. No me puedo concentrar. Me voy de break... Mientras como mi manzana religiosamente y veo el hermoso día que transcurre fuera del horrible establecimiento como si nada pasara, pienso en los 10 años de estudio de inglés. Si este era el propósito no los hubiera hecho ¡Qué feo me suena ahora ese idioma al que tanto idealicé! Qué alivio escuchar a un compañero que en perfecto argentino me dice Hola Gabi ¿cómo va? Si solo pudiera resumir como me va en dos fraces. Todo bien contesto, por falta de tiempo. Los 15 minutos parecen 10 segundos. Vuelta a la alienación del cubo lleno de alaridos y reglamentos estúpidos.

Cuando finalmente termina el día, me tomo unos instantes mientras me deslogueo del sistema (porque en ese lugar no hay tiempo que perder, hay que pensar, desloguear, guardar y charlar con el compañero todo en simultáneo. Lo llaman multitasking, yo le digo explotación de mierda) y pienso en que lo hago por mi sueño y por un poco de independencia. Me auto-aliento. Falta poco, ya te vas, un poquito más...

Salgo del edificio y siento el viento en mi cara. Afuera hay vida, árboles, gente, movimiento, piropos. Las charlas descontracturantes con compañeros-amigos me hacen olvidar lo ocurrido dentro de aquel lugar. Me siento viva. Ya pasó.




PD: Dedicado a todos los trabajadores de call center que alegran mi existencia ¡Por suerte existen las noches de esparcimiento!

Hasta la próxima!

Gabba Gabba Hey!

viernes, 2 de octubre de 2009

Uno cortito...

Yo no sé qué les pasará a ustedes lectores fanáticos de este blog (¿?) pero a mí a veces me parece que la gente hablara con los pies... Se las dejo picando...



¡Hasta la próxima!

Gabba Gabba Hey!

sábado, 26 de septiembre de 2009

Instrucciones para reir

Aunque nuestra intuición pueda indicar lo contrario, reír no es tarea sencilla y no todos los seres humanos están capacitados para cumplirla satisfactoriamente. Aquellos que de todos modos deseen probar su suerte, deben tener en cuenta que la actividad en cuestión exige una serie de pasos a seguir. Algunos de ellos pueden parecer complejos o inútiles, pero está científicamente comprobado que si se los sigue al pie de la letra, el sujeto deseoso de reír se retirará victorioso.

Lo primero que el aprendiz de reidor ha de conseguir es confianza en sí mismo, ya que de otra forma nunca podrá reír en público. Inmediatamente después debe realizar una lista de todas las cosas que le hicieron llorar en el pasado y luego de leerla en voz alta pero parado de cabeza, debe quemarla con la llama de una vela azul y redonda. Habiendo terminado estos dos pasos debe grabarlos en su memoria para siempre, con motivo de recordarlos y no tener que repetirlos. En caso de que el individuo sufra de olvidos crónicos se recomienda registrar las etapas en una video-grabación o contar con la presencia de un escribano que le sirva de testigo.

Cumplimentados los pasos descritos el interesado en reír debe imaginar una situación, imagen, chiste, película, cara, objeto, animal, vegetal, mineral, frase, país, persona, palabra o estrella que le resulte cómica e invocarla o invocarlo en el pensamiento (*). Si hizo todo lo que se indicó hasta el momento podrá sentir un cosquilleo en el pie izquierdo que ascenderá lentamente hasta llegar a sus cuerdas vocales. Sin perder un segundo deberá abrir la boca y liberar los sonidos atrapados, que escaparán de su cuerpo materializando la risa, objetivo de toda esta empresa.

Esta receta para reír tiene su origen en las costas del río Amazonas alrededor del Siglo XII y fue transmitida de generación en generación en generación en generación...

(*) Por ejemplo a algunos les resultará chusca la parabra bodoque o la caída de alguien por la calle.



Inspirado por el gran maestro Julito Cortázar y propuesto por una de mis maestras de escritura Estela Kallay (profesora de taller de expresión I)

Hasta la próxima!!

Gabba Gabba Hey!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Instinto femenino (puede fallar)

No sabía bien por que, pero esa mañana decidió seguir a su esposo hasta el trabajo. Su intuición le hacía pensar que ese hombre estaba ocultando algo, algo oscuro. Salió de la casa exactamente 7 minutos después que él y caminó rápido hasta que lo divisó media cuadra más adelante. Comenzó a aminorar la marcha para no ser descubierta. Como vivían en el centro no tuvo problemas para camuflarse entre la gente ante cualquier peligro de ser vista.

Silvia siguió a Mario por avenidas y calles hasta que él entró a un kiosco. Salió dos minutos más tarde con una botella de agua mineral en su mano derecha. Unas cuadras más adelante se agachó para atar sus cordones, y finalmente unas cuadras continuando el camino hacia el trabajo, le sonó el teléfono. Silvia quiso escuchar la conversación pero no pudo por el ruido de los vehículos y la gente. Mario hacía ademanes y tenía cara de enojado por algo que al parecer le había salido mal. Derrepente escuchó un "yo estoy llegando, estoy a dos cuadras y media Adrián".

Adrián era un compañero de trabajo de Mario. Silvia al escuchar a su marido decir ese nombre se tranquilizó y dejó de pensar que había algo mal. Esperó que Mario se alejara y regresó a su casa a realizar las tareas que tenía pendientes para ese día.

Cuando Mario estuvo seguro de que su esposa ya no lo seguía, paró un taxi y le indicó que fuera hacia el barrio de Belgrano. El auto arrancó y se perdió entre todos los otros.

Cuando llegó al destino Mario tocó el tombre de un departamento del piso 12. Atendió una voz femenina, Mario se identificó y entró gracias al portero eléctrico.

Una vez dentro del departamento no esperaron ni un instante. Simplemente se quitaron la ropa y tuvieron una hora de sexo apasionado.





Espero lo hayan disfrutado, cualquier reclamo tienen el libro de quejas y sugerencias a su disposición. Se llama libro de visitas, úsenlo a su gusto y placer.

Hasta la próxima!!

Gabba Gabba Hey!!

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Indecisiones (a veces pasa)

Cuando entró al supermercado tuvo la sensación de que eso ya lo había vivido. Le resultaba tan familiar aquel lugar como su casa o su oficina. A veces se encontraba recorriendo los pasillos como por inercia, arrastrando el carro de metal sin rumbo fijo. Metió su mano en el bolsillo derecho del pantalón y sacó la lista. Leche, huevos... Sí, primero eso y después los fideos y las galletitas.

Llegó a la sección de los lácteos y repitió la cuenta que hacía cada semana: una taza tiene 250 centímetros cúbicos, si yo tomo dos medias tazas por día... con dos litros tengo hasta el viernes que viene. Tomó dos botellas, pero de las que estaban más atrás que seguro estarían más frías y siguió. De una estantería sin refrigeración agarró una caja. En la parte superior se leía “12 Huevos grandes frescos”. La abrió y revisó su contenido, haciendo girar cada unidad sobre su eje. Había aprendido el hábito por la fuerza. La primera vez que tuvo que hacer las compras él solo, había llevado un cartón que tenía más de la mitad de los huevos rotos. Jamás lo olvidó. En ocasiones lo contaba como una anécdota graciosa. Su analista le había dicho que una forma de relajarse era reírse de los problemas personales, pero en el fondo seguía ubicando esa vivencia bajo la columna de sus fracasos.

Al pasar por el sector de los fiambres lo tentó el jamón serrano. Ahora que le habían aumentado el sueldo podía darse ciertos permisos. Los gustos hay que dárselos en vida, pensó mientras elegía uno de los paquetes envasados al vacío. Ya está se dijo, y sonrió.

Todos los productos de la lista estaban debidamente tachados de la misma y acomodados en el carrito. Antes de llegar a la caja recordó que había invitado a Julia a cenar para terminar de revisar las declaraciones juradas de una buena vez. Dio media vuelta y fue a la góndola de los vinos. Se quedó un rato observando la excesiva variedad de calidades, precios y marcas. Como no era fanático de los vinos, no se imaginaba a quien podía interesarle que hubiese tantos. No te compliques, acordate lo que te dijo el Doctor Ramírez, ‘un poco de simplicidad en su vida es lo que usted necesita’ ¿Qué hago, lo llamo? El debe saber que vino va mejor con mi personalidad, reflexionó por unos instantes. No. Basta se dijo y trató de recordar el programa de cocina que había visto el día anterior mientras ordenaba los almohadones del sillón. Finalmente eligió uno blanco porque le pareció que iría bien con el pescado que pensaba hacer.

Ahora sí. Se sintió aliviado. Tenía todo lo que necesitaba.





Atención: La foto no tiene nada que ver con el relato.

Wayne´s World Wayne´s World Party Time Excellent!!

Gabba Gabba Hey!!

domingo, 9 de agosto de 2009

Dormís

El viajar es un placer, que nos puede suceder... y el dormir, también. Cuando dormimos nos relajamos y nos dejamos llevar, o si no, nos preocupamos por todas las cosas que nos atormentan como un final o la vida misma...

Lo que a mí me resulta interesante del acto de dormir, es que cuando dormimos no parecemos tener edad, o al menos no la edad que realmente tenemos. Paso a explicar el punto anterior. Cuando dormimos, ya sea que tengamos 20, 39 o 57 años nos vemos como niños inocentes y plácidos. La cara relajada (a menos que padezcamos bruxismo) las facciones tranquilas, emanamos paz. Yo tengo la teoría de que tanto un niño pequeño como un adulto responsable tienen la misma expresión al dormir, ambos emanan paz...

A mi me gusta fotografiar a personas que duermen placidamente porque me transmiten tranquilidad...



PD: A las personas que aparecen en las fotos les pido que no se me enojen, las imágnes son solo ilustrativas.


Hasta la próxima! ♥ Have a magical day!!

Gabba Gabba Hey!

domingo, 2 de agosto de 2009

Saludo inicial

Hola estimado visitante. Te doy la bienvenida a este espacio de expresión, esparcimiento y vaya uno a saber cuantas cosas más. Espero que el contenido sea de tu agrado y acepto cualquier tipo de crítica constructiva acerca del material que aquí podrás encontrar.

En esta primera entrada voy a reflexionar sobre la frase "son cosas que pasan" ya que es el título del blog. Las cosas pasan, evidentemente. Te puede pasar que un día te despertaste inspirado y decidiste armar un blog antes de irte a trabajar. Un día cualquiera te podés dar cuenta que tu prima se convirtió en una de tus mejores amigas. En cualquier momento podés conocer al amor de tu vida o tal vez darte cuenta de que esa persona a la que tanto admirabas no es más que una persona con sus defectos y virtudes. En cualquier esquina podés pisar caca o encontrar una moneda. El día menos pensado podés descubrir tu vocación. En un instante podés darte cuenta que tus amigas son en realidad hermanas. Un día sin pensarlo demasiado te das cuenta de que tus amigos son hermanos y tus hermanos son tus amigos. Todo puede pasar, cambiar de opinión, aprender a mirar, enseñar, leer... las cosas que pasan no lo hacen precisamente por obra del destino, sino porque nosotros vamos hacia un lugar, a veces sin saberlo y otras con completa conciencia.

Una reflexión final para esta primera entrada es "si te hace felíz, hacelo" y nunca sientas vergüenza de lo que realmente sos ; y aquí Peña diría: "porque la vergüenza no es ser puto... la vergüenza es no ser fiel a tus convicciones".





Hasta la próxima!

Gabba Gabba Hey!