miércoles, 20 de enero de 2010

Uy!

Siempre que me tropiezo pienso lo mismo. ¡Qué pelotuda! ¡Mirá dónde me vengo a tropezar! Pero por mucho que nos cuesta aceptarlo, los tropiezos existen y ocurren a cada momento y cuando uno menos los espera.

Después de un tropiezo, lo ideal es levantarse y seguir caminando. Pero no siempre puede uno levantarse así como así sin que le importe quienes por la calle de él se ríen (muchas veces descaradamente).

Si por alguna razón decide "el tropezado" quedarse tirado en la vereda para ver si alguien lo viene a ayudar, posiblemente se lleve puesto no solo un moretón, si no también una desilución. Esto es porque está científicamente comprobado que el 97.5% de las personas en la calle, no ayuda a los caídos o tropezados. Ahora bien, si el tropezado se queda en el piso pero contemplando y reflexionando acerca del tropiezo que lo llevó hasta donde se encuentra, puede que se lleve una sorpresa, ya que tendrá oportunidad de conocerse un poco más.

Conocerse no es tarea fácil y aunque hay veces que no nos gusta lo que encontramos e intentemos taparlo, también habrá otras en que nos topemos de sopetón con alguna característica o actitud que nos haga sentirnos bien con nosotros mismos (a cada uno con sigo mismo). El kit de la cuestión es que aunque intentemos esconderlo, siempre lo verdadero sale para afuera, se escapa por alguna fisura y encuentra el exterior. Lo genuino siempre se deja ver.

Nunca tapes lo verdadero en vos, porque es lo que te hace único. Y lo dice alguien que por años intentó tapar su estúpida risa...









Hasta el próximo tropezón!!

Gabba Gabba Hey!!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mirá si te tropezás y te caes y se te ve la bombacha? Yo te la bardeo!
Jajaja. Muy lindo texto Gab. Love you

Betty Simonson dijo...

Zarpado en Gueno!!! Con moraleja* y todo!!!
PD: Aguanten las anégdotas y las minalesas!
PD2: Qué probabilidad hay de que un boletero sea abusador???
PD3: Que churri la foto! (ya la catalogué como favorita, al igual que la del Piú y la de la carta del 5 de copas).
PD4: La quiero Gabi Fort. Gracias ♥
*No puedo evitar la tentación de comentar -a colación- la siguiente reflexión: "y según la moraleja... el que no hace palmas se deja".

Alejo Alejo Alejo Alejo Alejo Alej... Ale... Al... A... ... dijo...

Increible! soy el visistante numero 400! Xq no me salta uno de esos pop-ups que dice que gané 1.000.000 US$??? Uhh, tengo el pop-up blocker activado:
#include
using namespace std;

int main()
{
cout << "Un beso!\n";
do
{
cout << "Alejo" << endl;
}
return 0;
}

** Lau ** dijo...

Yo re banco tu risa, me hace reir y me dan más ganas de seguir riendo, y ademas me encanta pensar que cuando te reís en mi casa despertás a la vecina, que siempre me taladra con la tele. Es por eso que te cuento cosas graciosas pasadas las 2 de la mañana jajajaja por eso y porque me hace reir tu risa (creo que eso ya lo dije)